Si estás pensando en apuntar a tu hijo a clases de música, déjame decirte que es una de las mejores decisiones que puedes tomar por él o ella, ya que la música le ayudará a desarrollar sensibilidad e inteligencia musical. Sin embargo, es posible que a tu hijo o hija no le entusiasme tocar un instrumento, o si ya lo está haciendo, no sepas cómo motivarle para que siga adelante. Seamos honestos, la música requiere esfuerzo, y eso depende también de la academia o institución a la que lo hayas apuntado y del instrumento que toque. Es importante que antes de que sea demasiado tarde, tu hijo asocie la música y el instrumento con algo positivo, porque si no, podría llegar a rechazarlo. Los niños se basan mucho en las asociaciones, por lo que debemos ser cuidadosos con esto. A pesar de todo, es fundamental intentar que tu hijo siga tocando o empiece a tocar un instrumento, ya que los beneficios son enormes. Hoy quiero compartir algunas ideas para motivar a tu hijo a seguir con la música, siempre de la manera más genuina posible.
- Jugar con música.
Antes de inscribirlo en clases formales, deberías introducir la música en su vida de forma divertida. En lugar de imponerle prácticas rígidas, planea actividades musicales, como un karaoke, para que se divierta y se familiarice con la música.
- Explorar distintos instrumentos.
Cuando los niños empiezan a estudiar música, generalmente lo hacen a una edad temprana y muchos de ellos, como sé por experiencia, tienden a equivocarse de instrumento. A menos que quieras que tu hijo toque un instrumento específico por razones personales, te sugiero llevarlo a una tienda de música para que se familiarice con varios instrumentos. También puedes ponerle los sonidos de diferentes instrumentos para ver con cuál responde mejor. Y, sobre todo, ten en cuenta que a lo mejor de pequeño le gusta el violín, pero de mayor prefiera el piano.
- Involucrarlo en actividades familiares.
Si en la familia hay alguien que toca un instrumento, anima a tu hijo a participar. Por ejemplo, dile: "Siéntate a mi lado y ayúdame a tocar el piano, a ver si puedes hacer esto también". Para los niños, sus padres son sus héroes, y si se sienten parte del proceso, eso les motivará mucho más. Además, es buena idea ponerles distintos estilos musicales para que descubran la variedad de géneros que existen.
- Metas alcanzables y logros.
Si tu hijo logra tocar un acorde nuevo en la guitarra o aprenderse una canción, asegúrate de celebrarlo. No hace falta comprarle nada material; a veces, la satisfacción personal es lo que más les motiva. Si cuando aprende una canción le dices: "Es normal, para eso aprendes música", tu hijo puede desmotivarse y verlo como una obligación. Es mejor que lo vea como una actividad divertida.
- Un espacio para practicar.
Es importante que tu hijo tenga un espacio propio para practicar su instrumento, un lugar libre de distracciones donde pueda concentrarse únicamente en la música.
- Encuentra un buen profesor.
Seguro que has escuchado la expresión "cada maestrillo tiene su librillo". Pues en este caso también aplica. Los profesores no son todos iguales, y puede que tu hijo no se lleve bien con su profesor, lo que puede hacer que no avance o que no quiera ir a clase. Si la manera en que el profesor explica las cosas no le motiva, es posible que el problema no sea el instrumento, sino la conexión con el docente. Por eso, antes de que deje el instrumento, te sugiero que lo intentes con otro profesor.
- Clases adaptadas a su edad y con niños de su edad.
Si tu hijo es muy talentoso y deciden subirle de nivel, pueden pasar dos cosas: o le va muy bien o se siente abrumado. Como mencioné antes, la música es una disciplina rigurosa, pero para un niño debe ser algo divertido. Lo ideal es que las clases estén adaptadas a su edad y que esté rodeado de niños de su misma edad. Si tu hijo tiene 7 años, no lo pongas en un grupo con niños de 12, porque eso podría desmotivarle.
- Tocar en grupo.
Si tu hijo tiene amigos que también tocan instrumentos, organiza un encuentro para que puedan tocar juntos y compartir lo que han aprendido. Tocar en grupo siempre les da más confianza y motivación.
- Ir a conciertos o eventos musicales.
Ver a otras personas tocando en un escenario es una experiencia muy enriquecedora para cualquier persona que quiera dedicarse a la música. Si a tu hijo le gusta ver a alguien tocar un instrumento, como el bajo, en un concierto, eso le transmitirá una sensación de adrenalina que probablemente lo motivará a practicar durante horas.
- Deja que improvise.
Es fundamental que tu hijo tenga una rutina organizada para aprender, pero también es importante dejarle espacio para la improvisación. De vez en cuando, permite que explore y cree sus propias melodías. Le gustará ver lo que puede inventar por sí mismo.
Espero que tu hijo decida seguir tocando su instrumento o empezar uno, porque la música es una forma maravillosa de expresión y aprendizaje.
.jpg)
