La musicoterapia es una herramienta poderosa para apoyar el desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños, especialmente aquellos con necesidades especiales. Si eres padre o madre de un niño con estas características, aquí tienes 5 técnicas de musicoterapia fáciles de implementar en casa. No necesitas ser un experto, solo tener ganas de conectar con tu hijo a través de la música.
1. Cantar Juntos
El canto es una forma sencilla de conectar emocionalmente con tu hijo. No importa si sabes cantar bien o no, lo importante es el acto de compartir ese momento juntos. Puedes elegir canciones suaves y repetitivas que a tu hijo le gusten, como por ejemplo:
"Estrellita, ¿dónde estás?": Es una canción suave y tranquila, ideal para calmar a tu hijo antes de dormir. Puedes hacerlo más interactivo señalando las estrellas o dibujando en el aire.
"La vaca lechera": Esta canción es muy fácil de seguir y tiene una melodía alegre. Puedes hacer los sonidos de los animales o inventar gestos para acompañar las palabras, lo que ayuda a la comunicación y la motricidad.
"El trenecito": Otra opción divertida donde puedes cantar y hacer los sonidos del tren, creando un ambiente de juego y de aprendizaje de nuevos sonidos.
2. Crear Ritmos con Objetos Caseros
Usa objetos que tengas en casa para crear sonidos. Cualquier cosa que haga ruido, como cucharas, botes, o incluso tapar una botella con arroz, puede convertirse en un instrumento. Por ejemplo:
Cucharas y un bote de plástico: Toca las cucharas contra el bote para crear un ritmo. Puedes invitar a tu hijo a imitarte, o usar dos cucharas para hacer música a dúo.
Botellas con arroz: Rellena botellas de plástico con arroz o legumbres secas, y deja que tu hijo agite las botellas para hacer sonidos. Puedes hacer que imite el ritmo que tú marcas, o crear canciones con el sonido de las botellas.
3. Bailar al Ritmo de la Música
El baile es una de las formas más naturales de disfrutar de la música. Poner música con un ritmo agradable y mover el cuerpo junto con tu hijo puede ser muy beneficioso para su desarrollo motor. Algunas ideas son:
Canciones con ritmo alegre, como "La macarena" o "El twist". Son canciones fáciles de seguir y con pasos sencillos. Puedes mover las manos o los pies de manera divertida para que tu hijo imite los movimientos.
Música lenta y suave: Si prefieres algo más tranquilo, puedes elegir canciones como "Ode to Joy" de Beethoven, que tiene un ritmo calmado pero que invita a moverse con suavidad, o simplemente mecer el cuerpo al compás de la música.
4. Escuchar Música Relajante
Crear momentos tranquilos con música suave es ideal para calmar la mente y reducir el estrés. Puedes poner música instrumental o canciones relajantes antes de dormir o en momentos de ansiedad. Algunos ejemplos:
Música de Mozart o Beethoven: Los estudios han mostrado que la música clásica puede ayudar a reducir la ansiedad. Canciones como "Claro de luna" de Beethoven o cualquier pieza suave de piano pueden ser perfectas para crear un ambiente relajante.
Música de la naturaleza: Hay muchas canciones que incluyen sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros o el sonido de la lluvia. Estas melodías suaves son excelentes para calmar a los niños que necesitan desconectar un poco.
5. Usar Canciones para Enseñar Rutinas
La música es una excelente herramienta para enseñar rutinas diarias a los niños. Puedes crear canciones que acompañen actividades como lavarse las manos, vestirse o preparar la comida. Aquí te doy algunos ejemplos:
"Si estás feliz": Esta canción es muy útil para motivar a tu hijo a participar en actividades diarias. Puedes cantar "Si estás feliz y lo sabes, aplaude así", y hacerlo con el movimiento correspondiente para que lo siga mientras se lava las manos o se prepara para comer.
Canción para vestirse: Puedes inventar una canción para la hora de vestirse, por ejemplo, "Ponme la camiseta, ponme los pantalones, ahora los calcetines, qué divertido es vestirse". Hacerlo en forma de juego facilita la comprensión de la rutina.
Canción para ir a la cama: La canción "A la rueda, rueda" es muy conocida y puede adaptarse a la hora de dormir, creando un ambiente tranquilo con movimientos suaves para preparar al niño para descansar.
