Actividad: El Baile de los Esqueletos "Spooky, Scary Skeletons" 🎶💀

Vídeo

Desarrollo de la actividad:

1. Escucha inicial y presentación: Comienza la actividad reuniendo a los niños en círculo y presenta la canción de manera lúdica:
   “Hoy vamos a conocer a unos esqueletos muy especiales que adoran bailar al ritmo de una canción. Son un poco traviesos, pero no dan miedo. Se llaman los ‘Spooky, Scary Skeletons’ y vamos a movernos como ellos. ¿Estáis preparados para bailar como esqueletos?”

   Antes de empezar a bailar, puedes reproducir una parte de la canción para que los niños escuchen el ritmo y se familiaricen con ella.

2. Calentamiento corporal: Realiza un breve calentamiento para preparar a los niños para el baile. Diles que imiten los movimientos de los esqueletos, que se mueven de forma rígida y divertida:

   • Cabeza: “Los esqueletos mueven sus cabezas de lado a lado.”
   • Hombros: “Ahora movemos los hombros como esqueletos.”
   • Brazos: “Los brazos rígidos, arriba y abajo.”
   • Piernas: “¡Y ahora las piernas! Los esqueletos hacen pasos grandes.”

3. Baile al ritmo de "Spooky, Scary Skeletons":

   • Pon la canción "Spooky, Scary Skeletons" y dirige a los niños para que sigan los ritmos y cambien de movimiento según las partes de la canción.

   Sugerencias de movimientos:

   • Estrofas: Haz que los niños se muevan como esqueletos, con movimientos más rígidos y marcados, levantando los brazos como si fueran marionetas.
   • Estribillo: Cuando la canción llegue al estribillo pegadizo (“Spooky, scary skeletons…”), los niños pueden dar pequeños saltos o mover los brazos de forma más libre, siguiendo el ritmo más fuerte.
   • Pausas en la música: Durante las pequeñas pausas que hay en la canción, puedes hacer que los niños se queden quietos, como si los esqueletos se congelaran.

   “¡Ahora los esqueletos se congelan cuando la música para!”

4. Juego de movimientos según el ritmo:

   • Ahora que los niños conocen mejor la canción, haz que cambien de movimiento según el ritmo:
     • Ritmo rápido: Bailan moviendo los pies rápidamente, simulando que los esqueletos corren.
     • Ritmo lento: Movimientos lentos, como esqueletos cansados.

   “Cuando la música es rápida, los esqueletos corren; cuando es lenta, se arrastran despacito.”

5. Cierre con relajación: Después de haber disfrutado del baile, termina la actividad con una versión más tranquila:

   • Pon una música más suave y pide a los niños que, poco a poco, vuelvan a moverse de forma relajada, como si los esqueletos estuvieran listos para descansar.
   • Pueden tumbarse en el suelo y respirar profundamente mientras escuchan la parte final de la canción o una melodía tranquila.

Beneficios de la actividad:

• Coordinación motora: Al moverse siguiendo diferentes ritmos (rápido, lento) y adoptar movimientos rígidos y fluidos, los niños trabajan su motricidad gruesa.
• Escucha activa: Aprenden a reconocer cambios en la música (pausas, aceleraciones) y adaptan sus movimientos a ellos.
• Expresión corporal: La actividad permite que los niños expresen emociones y se diviertan mientras se mueven al ritmo de la música.

Consejos adicionales:

• Si tienes pañuelos o cintas de colores, puedes dárselos a los niños para que los muevan al ritmo de la música, simulando los huesos de los esqueletos.
• Puedes repetir la actividad varias veces, alentando a los niños a inventar sus propios movimientos de esqueletos.

Esta actividad no solo será divertida para ellos, sino que también les ayudará a desarrollar habilidades motoras, mejorar su capacidad de escuchar y seguir ritmos, y disfrutar de la música de manera creativa.